martes, 13 de diciembre de 2022

El Perfeccionismo



EL PERFECCIONISMO
Ser una persona perfeccionista es algo que afecta de forma directa a la autoestima y es muy probable que ante muchas situaciones se genere ansiedad y depresión. Tenemos que partir de la base de que la perfección no existe, y ser perfecto sería algo patológico porque no es real.
Digamos que la perfección es algo inalcanzable porque realmente es algo muy subjetivo del ser humano, es decir, algo que desde mi punto de vista puede ser perfecto puede que para ti no lo sea y es algo completamente normal ya que juzgamos esa perfección en base a las cosas que hemos aprendido a medida que crecemos.
La persona que es perfeccionista tendrá muchas dificultades para sentirse pleno o feliz ya que no podrán alcanzar esto a hasta que no consigan “la solución perfecta a sus problemas”, por lo que se esforzaran por encima de sus posibilidades y es probable que nunca se sientan satisfechas con el resultado.
En el momento en el que alcanza un objetivo o una meta que se habían propuesto no se sienten orgullosos ni satisfechos, si no que aparece la sensación de que tiene que hacer más, que todavía pueden alcanzar algo mejor. Los niveles de exigencia y ansiedad siempre se mantendrán en un nivel muy alto.
Las personas no nacen con ese patrón de conductas de “quiero ser perfeccionista” o “quiero hacerlo todo bien a la primera” es algo que se construye con el tiempo en base a nuestras experiencias con la familia, en el colegio y con los amigos.
Por ejemplo, llegas a casa y comentas a tus padres que te acaban de dar la nota de un examen muy difícil para ti, al cual le has dedicado mucho tiempo de estudio y por lo tanto esfuerzo, y resulta que has sacado un 8. Tus padres le quitan importancia a la nota o al esfuerzo que hay detrás de eso que has alcanzado, e incluso te preguntan, ¿bueno, y en que has fallado para no conseguir el 10? En esa situación a nivel emocional se queda una huella de que no eres suficiente, de que podías haber sacado mas y que tus logros no se tienen porque celebrar si no has alcanzado lo máximo.
Creo que no solamente las familias deben hacer una reflexión de esto, si no que en los colegios las profesionales deben plantearse esta cuestión. Quizás haya niños con mucha más facilidad para el estudio y sacar un 10 es motivo de reforzarle y darle la enhorabuena, pero hay otros niños con más dificultadesque obtener un 6 en un examen es prácticamente
 
lo mismo que para el otro niño sacar un 10, y también hay que felicitarle y alegrarnos porque lo importante no es la nota, sino el esfuerzo y la disciplina que hay detrás.
Con esto lo que quiero transmitir es que tenemos huellas emocionales de frases que hemos recibido que hacen que ese patrón perfeccionista te acompañe en tu vida adulta.
EJEMPLOS:
• Sufrir humillaciones de forma habitual durante la infancia provoca que la persona tenga tendencia a ser perfeccionista ya que asocia la idea de que para ser valido ya aceptado por lo demás se deben esforzar mucho para alcanzar esa perfección que se le exigía cuando era pequeño.
• Con el ejemplo que he puesto de sacar un 8 en una asignatura, si nos encontramos ante padres que son muy autoritarios y le exigen más de lo necesario a sus hijos, inevitablemente serán personas muy autoexigentes y perfeccionistas ya que es la única forma en la que creen que pueden conseguir el cariño y la atención de sus padres, por que así se lo hicieron saber.
• Crecer en un entorno donde los padres o los hermanos son muy exitosos también provoca un sentimiento de inseguridad de necesitar ser igual que ellos y una tendencia innata a la comparación con los demás, con el simple objetivo de sentirse un miembro más de la familia.
• Que los padres sean perfeccionistas provoca una mayor posibilidad a que los hijos también lo sean porque lo aprenden con el comportamiento que viven y ven en casa desde que son pequeños, al final los padres son modelos para los hijos, y desde bien pequeños absorben como si fueran esponjas todo lo que ven y viven en su día a día.
• Tener la autoestima baja puede llevar a la persona a buscar la perfección pensando erróneamente que así se compensarán esos sentimientos que está teniendo de inseguridad o inferioridad.

• La poca tolerancia al fracaso o a la frustración puede hacer que la persona busque de forma obsesiva y exagerada la perfección por miedo de tener que lidiar con esas emociones que considera desagradables.
Hay síntomas que denotan que debemos prestar atención a ese “perfeccionismo” que tenemos a veces las personas, por ejemplo:
- Tener obsesión por mantener ser el mejor en todas aquellas cosas que realizamos y poder destacar por encima de los demás y para ello dedicarle mucho tiempo al día.
- Qué tu valor como persona este directamente relacionado con la habilidad de conseguir metas, objetivos o recibir reconocimiento externo, es decir, por parte de los demás.
¿Cuáles son las consecuencias de ser perfeccionista?
-Sentir y tener miedo al fracaso, a no poder alcanzar los objetivos que se plantean a nivel de pensamientos.
-Dedicar un tiempo excesivo al trabajo o estudiar durante muchas horas descuidando el tiempo social o personal, debido a que existe una tendencia a dedicarle mucho tiempo para poder alcanzar esa perfección por lo que no solamente serán menos productivos (debido a que la mente necesita descansar para que pueda funcionar correctamente) sino que además es prácticamente imposible alcanzar todos los objetivos que se plantean.
-Tener pensamientos negativos o irracionales, lo que quiere decir que aparecen pensamientos del estilo “si lo que voy hacer no es perfecto, para eso prefiero no hacerlo, ya que no merece la pena”
- El síndrome del impostor; esto esta relacionado directamente con el perfeccionismo y ocurre cuando la persona no consigue alcanzar sus objetivos, considera que eso ha ocurrido así porque no es competente o no está a la altura de lo que se esperaba de él o de ella, haciendo que se sienta no merecedor de las cosas.
-Muchas personas perfeccionistas tiene el problema de posponer para mañana lo que pueden hacer hoy, por el simple hecho de pensar “no voy a empezar esto hoy porque no tengo el tiempo necesario para hacerlo perfecto”, “para no hacerlo bien mejor no lo hago”

-Se generan distintos trastornos emocionales a consecuencia de esto ya que el alto nivel de autoexigencia lo que provoca con consecuencias negativas en cuanto a salud mental, y está asociado a depresión, ansiedad, baja autoestima.
¿Cómo podemos gestionar el perfeccionismo?
Lo primero es aceptar que necesitamos ayuda y empezar a trabajar para alcanzar ese equilibrio emocional. Algunas de las estrategias que pueden ayudar son:
Intentar no planificar todo con demasiado tiempo
Esto no quiere decir que no podamos ser personas organizadas, es decir, está bien tener un plan sobre las cosas que nos gustaría hacer, planificar objetivos, organizar el día o las actividades e incluso plantearnos posibles dificultades que nos vayamos a encontrar en el camino y como poder solucionarlas. Sin embargo, si esto es una tónica habitual, le dedicamos mucho tiempo, nos preocupa mucho este asunto puede llegar a ser contraproducente para la salud, ya que existe esa tendencia a ser perfeccionista y organizarlo todo con demasiado tiempo puede generar mucha ansiedad.
Intentar priorizar sobre las cosas que realmente son importantes
Debemos partir de la base “no todas las cosas que hacemos o que nos suceden tienen la misma importancia” es decir, aquellas cosas que no son tan importantes hay que dedicarle el menor tiempo posible y el esfuerzo necesario para hacerlas, pero sin que se nos vaya la vida en ello.
Por ejemplo, no tendría sentido pasar 4 horas intentando lavar el coche con la intención de que no quede ni un rastro de nada en las alfombrillas, cuando es muy probable que la próxima vez que alguien se monte en el coche, las alfombrillas se vuelvan a ensuciar, y es que realmente para eso están, para usarlas.
Tomar consciencia de las cosas negativas que aporta el ser tan perfeccionista a tu vida
Para ello cuando finalice el día, puedes hacer una lista con aquellas cosas que te han ocurrido y te han provocado un malestar por el simple hecho de ser perfeccionista. Normalmente se suelen generar sentimientos de: culpa, agobio, ansiedad, dialogo interno negativo, inseguridad, etc.
   
Aceptar que todo el mundo se equivoca
 Por mucho que nos esforzamos cometer errores es algo inevitable y muchas veces es necesario ya que es una buena forma de hacer autocritica y aprender de ello para hacerlo mejor la próxima vez. Aceptar que equivocarse es una posibilidad es algo bastante sano.
Es necesario entender que no contemplar los errores como parte del proceso genera que las cosa se hagan mucho más despacio. No permitas que los errores limiten tus capacidades. Analízalos, y aprende de ellos.
→Si consideras que el perfeccionismo de alguna forma está limitando tu vida, intenta poner en práctica las estrategias que hemos comentado y pide ayuda a un profesional de la salud mental para comenzar a trabajar en ti mismo.


Gracias por vuestras aportaciones a Asemfa Córdoba.